lunes, 3 de junio de 2013

Web Profunda, un mar negro de información.

Vía @Serxiuxo



La Web Profunda, o Internet Invisible, conocida como dinámica, es en realidad la parte más grande del web. Contiene información no comprendida en la superficie indexada por los principales motores de búsqueda y redes sociales, ya que no contiene páginas editadas en HTML.

En el año 2000, se calculó que la Web Profunda correspondía al 95% de información total, en contraste con el 5% al que los cibernautas promedio acceden a través de la red superficial común, con un volumen aproximado de 7.500 Terabytes de datos, en 550.000 millones de documentos. (Bergman, Michael K, agosto 2001, “The Deep Web: Surfacing Hidden Value”. The Journal of Electronic Publishing 7).

Ese submundo de contenidos no fichados por los buscadores ordinarios, Google, por ejemplo, se trata de un internet fuera de foco, no accesible desde los navegadores convencionales ya que, como mencioné anteriormente, las páginas están editadas en formato distinto al HTML corriente. Las direcciones están cifradas y su acceso requiere un navegador particular. The Onion Router, TOR, es un sistema de navegación anónima, una red de comunicaciones virtual, superpuesta a Internet, pues, que mantiene invisible la IP del usuario, a través del tráfico oculto de datos TCP (Protocolo de Contol de Transmisión). El usuario de TOR recibe tráfico de datos SOCKS, detrás de un firewall predeterminado, que facilita el enrutamiento de paquetes que se envían entre un cliente y un servidor, mediante un proxy.

TOR utiliza un cifrado asimétrico, el ordenador “X” cifra el mensaje como una cebolla, por capas, de ahí su nombre Onion. Primero, cifrará el mensaje con la clave pública del último nodo de la ruta para que sólo el sistema lo pueda descifrar; por ello, está configurado para conectarse a través de la red sin enviar ningún dato identificador.

The Hidden Wiki es un directorio de páginas alojado en la Web Profunda, y el más común. Este sitio posee su propio dominio cifrado “.onion”, a diferencia de los “.com” o “.net” de la red superficial, que solo puede ser explorado por el anteriormente citado sistema de navegación TOR.

Y, caray, aquí viene la parte oscura.

Afortunada, o desafortunadamente, el 90% de las direcciones en la Web Profunda, de las que se estima existen 5 niveles o capas, no cuenta con registro, fuentes o autores y, por tanto, también el 90% del contenido es ilegal. Existen muchos rumores y mitos urbanos que afirman que la Web Profunda, ese 95% de datos ocultos al cibernauta promedio, contiene bases de datos de gobiernos y agencias de espionaje; documentación sobre experimentos animales, e incluso humanos; información confidencial sobre OVNIS, extraterrestres y demás chingaderas. La realidad es que está, la Web Profunda, infestada de contenido pornográfico ilegal, pedofilia, necrofilia, zoofilia; de “gore”; además de foros de intercambio de narcóticos, armas, e incluso portales para el contrato de sicarios y muchos, muchísimo millones de virus para destruir una computadora.

Navegar, o no, en la Web Profunda por curiosidad, puede ser irresponsable y resultar peligroso. Algunas leyendas de “frikis” hablan sobre cateo o incluso detención del FBI al usuario curioso que va adentrándose en las últimas y profundas capas. Otras versiones, más serias, confirman que, además del contenido en demasía de pornografía grotesca, la Web Profunda puede destruir un disco duro en minutos por las altas amenazas de virus, o acceder a información confidencial del usuario, como su IP, geolocalización o contraseñas.

En Youtbe, el buen amigo del cibernauta, encontré algunos videos sobre cómo funciona la Web Profunda. El fanatismo cibernético es inefable, casi irreal; sin embargo, debido a que el 90% del contenido en la Web Profunda es ilegal, pornografía infantil, tráfico de armas, drogas o piratería, accesible a través de las BitCoins, moneda de cambio virtual, y al que solo uno de cada 500 cibernautas logra acceder, el único uso racional que le encuentro es para que las autoridades locales e internacionales puedan desmantelar organizaciones delictivas sobre los anteriores asuntos; para jugar no.



“En octubre de 2011, el colectivo hacktivista Anonymus lanzó la “Operación Darknet” en un intento de desbaratar las actividades de los sitios de pornografía infantil a los que se accedía a través de servicios ocultos. Anonymous publicó en un enlace pastebin lo que afirmaba eran los nombres de usuario de los 1.589 miembros de Lolita City, un sitio de pornografía infantil al que se accede a través de la red TOR. Anonymous dijo que había encontrado el sitio a través de la Hidden Wiki, y que contenía más de 100 GB de pornografía infantil. Lolita City fue puesto fuera de línea brevemente a causa de un ataque de denegación de servicio realizado por Anonymous. Graham Cluley, un experto en seguridad de Sophos, afirmó que los ataques a sitios web de pornografía infantil ocultos podrían ser contraproducentes: -Sus intenciones pueden haber sido buenas, pero los sitios web ilegales y redes de intercambio deben ser puestos fuera de servicio por las autoridades, no por vigiladores informales de la Internet-”. (Wikipedia, “The Hidden Wiki”, http://es.wikipedia.org/wiki/The_Hidden_Wiki).

La Web Profunda, y su misterioso contenido, se popularizaron mucho durante la década anterior. Un usuario sano podrá encontrar archivos o información legal y pública de difícil acceso, como libros, conciertos, transmisiones, documentales, entre otros, que no son fácilmente indexables en los buscadores promedio. Sin embargo, la basura pornográfica, los dominios abandonados o de información sin fuentes, y hasta ortográficamente terrible y mal suscrita, hacen de la Web Profunda más un mito que una realidad útil.

El acceso, uso y manejo de la información es, hasta la fecha, un profundo y tenebroso mar negro. Chingao.

1 comentario:

  1. La información de la red es responsabilidad de quien la emite, muchas veces podremos encontrar basura en ella y muchas otras información importante, la cosa aquí es, que tan profundo quieres llegar?, si la curiosidad es demasiada, la sorpresa sería equivalente. Tomando en cuenta ciertos aspectos culturales, sociales y ambientes en los que se desenvuelven la mayoría de las personas, ese mar negro jamás seria tocado, ya que no es indispensable conocer más allá de lo que su círculo maneja.

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