martes, 31 de marzo de 2015

El antisemita y racista origen de la semana santa (texto corregido).

Por Sergio Fernández (@Serxiuxo en Twitter).

La semana santa es, para los comedidos cristianos, la conmemoración de la pasión y muerte de Jesús. Según el calendario lunar, la noche, la lluvia y las estrellas, iniciando el domingo de pascua, los días más importantes son el jueves, viernes, sábado y, de sobre manera, el último domingo de resurrección; asimismo, aunque sabrá alguien qué signifique tal cosa, para la cristiandad porta un carácter fraternal ya que es, sustancial y fundamentalmente, no tanto un compromiso de filiación semejante al de algún legislador en campaña, o la rúbrica fulgurante de la ceniza en la frente, como sí una sintaxis de pertenencia al mundo y la fragua de sus generalidades; no les gusta saberse solos, pues, como a ninguno de nosotros tampoco. Quizás de tal abstracción sacrificante se ha fecundado el cansadísimo hábito de las desmañanadas en domingo para ir a la iglesia, y luego resucitar de una tibia resaca mientras las ansias de una tarde frente al televisor se vuelcan imperturbables. 

Durante las infinitas crisis de ingobernabilidad del bajo imperio romano, y el asecho revolucionario de las tribus bárbaras circundantes que reclamaron una rebana de pastel al emperador hasta dividir el territorio peninsular, el Dominado, periodo despótico de anarquía militar, revueltas y hasta inflación en los mercados, acumuló las sobras de motivos políticos para darle al gobierno absoluto un emperador sobre el que se recolectaría el estatus único del ejercicio del poder político y el derecho. En medio de aquella transición del Principado al Dominado romano, a alguien tenía que ocurrírsele que al estado divino de las leyes le urgía la aprobación no solamente de la nobleza tanto como el de los esclavos, los artesanos, la clase trabajadora y la milicia; habría que asignarles algunos días oficiales de asueto, reflexión, calma y atole, y un pretexto para recordarles a su madre, a Jesús y sus libros, o lo que cuentan que escribieron sobre él, quien venía otorgándoles la gracia histórica del señor de los cielos para estar al mando, desde hacía unos siglos atrás. Cualquier parecido con la actualidad es mera coincidencia.

Así, fue durante el Concilio de Nicea I, en el año 325 y convocado por el emperador Constantino I y el obispo San Osio de Córdoba, con el inminente derrumbe del Imperio Romano y el hambre de la unificación de la iglesia cristiana, donde se estableció que la pascua habría de ser celebrada bajo ciertas restricciones y amenidades. Primero, pues, sería en domingo; nunca en shabat judío, no vaya a ser. Luego, que no se empalmara jamás de los jamases, Jesús de Veracruz, tampoco con la pascua judía que se celebra cualquier día y no estrictamente el séptimo de la semana. Finalmente, fue don Dionisio el Exiguo, el fundador del cálculo de la era cristiana, quien pusiera orden entre alejandrinos y romanos para definir el día de la pascua. 

Cito: "La pascua de resurrección será el domingo inmediatamente posterior a la primera luna llena, tras el equinoccio de primavera, y se debe calcular empleando la luna llena astronómica. Por ello, puede ocurrir no antes del 22 de marzo y el 25 de abril como muy tarde."

Amén. 

Muchos siglos después, para el siglo XIX, el protestantismo luterano que también celebra la semana santa a su manera, enfocada a la pasión de Jesús, encontraría su cresta epistemológica en la industrialización alemana y el pragmatismo sociológico. 

Cito del “Antisemitismo jalifista” (http://www.sdpnoticias.com/columnas/2013/02/14/el-antisemitismo-jalifista, mi columna del día 14 de Febrero de 2013): "Toda la obra de Weber es fundamental y orgánicamente antisemita, no sólo redujo la metodología del materialismo marxista sino que contribuyó con abundantes herramientas, una tras otra, a la conceptualización de lo espiritual como agente subordinante, o subordinado, de la actividad económica. Pensaba, pues, que la comunidad judía, debido a su orden espiritual, tiene una concepción distinta de las esferas políticas y económicas y, por tanto, habrían de participar, históricamente, en menor proporción en las capas ilustradas de la industria. Así, diferenció el acercamiento de la comunidad judía y católica, respecto a la protestante, y la sustancia de las relaciones de trabajo entre estas, con las actividades económicas exitosas a partir de las capacidades de trabajo e inclinaciones donde, según el autor alemán, serían los protestantes los que escalarían los puestos superiores del proletariado ilustrado y de la burocracia industrial hacia el progreso económico." 

Por tanto, concluyo enfáticamente que cada acto de fe cristiana y protestante, como la conmemoración de la semana santa, ha reducido, históricamente, las posibilidades de conciliación con la comunidad judía. 

Me voy de vacaciones, santos. Es cuanto.

jueves, 19 de marzo de 2015

Retrospectiva de las movilizaciones estudiantiles, un síntoma de crisis nacional. Tlatelolco-Ayotzinapa-IPN.

Por Sergio Fernández (@Serxiuxo en Twitter).

“Gracias, muchachos politécnicos”.

Desde aquella tarde roja del 2 de Octubre de 1968, cuando 15 mil balas, anunciadas por las bengalas rojas que cayeron del helicóptero de la Secretaría de Defensa, cortaron el espeso aire antes de que el sol pudiera esconderse; desde los palomares de la iglesia de Santiago y los balcones de los edificios aledaños, mientras la cobarde brigada blanca protegía a 5 mil militares que no dejaron un solo estudiante de pie en los adoquines de Tlatelolco, tras 300 muertos, 700 heridos y 5 mil detenidos, muchos de ellos desaparecidos, no salían a las calles de la ciudad tantos alumnos politécnicos a protestar por una causa en común, como en septiembre del año pasado.

En abril de 2013, un grupo de jóvenes tomaron la rectoría de la UAM-I, siendo rector de la universidad don Enrique Fernández Fassnacht, actual director del Instituto Politécnico Nacional. Esa misma tarde, las instalaciones le fueron entregadas, y recibidas también por Javier Velázquez Moctezuma, entonces rector del plantel Iztapalapa, con muchos ánimos de diálogo y pocas ganas de confrontación, tras los sucesos ocurridos en la máxima casa de estudios, cuando la decisión del Tribunal Universitario de la UNAM de expulsar definitivamente a cinco estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan, que también había sido tomado anteriormente, movilizó a su comunidad a tomar la rectoría general. Se trató de los casos de los jóvenes José Luis Ramírez Alcántara, Irene Pérez Villegas, Brenda Vaca Aparicio, Luis Hugo Arratia Zárate y Jorge Mario González García, lo que provocó a su vez la febrícula de la comunidad uamera de solidarizarse con sus colegas universitarios. No pasó nada más.

La última fecundación irreversible de un movimiento estudiantil, que durante el último par de años tuvo algunos ápices democráticos que no fueron muriendo al despertar los albas y más o menos perduraron, fue la novedosa e inesperada incorporación de la comunidad estudiantil de las universidades privadas a los ya de por sí complejos grupos políticos, durante el año electoral de 2012, que marcaron una tendencia, a fin de cuentas mucho más ideológica que sustancial en las urnas per se a una imposición de los grandes consorcios que los acarreados acreditaron con sus huellas dactilares el día de la elección. Aquella ocasión, los que nos sentamos detrás de un escritorio a leer las notas sobre lo sucedido en la Universidad Iberoamericana, tras la visita del entonces candidato Enrique Peña Nieto, catalizó nuestros pretextos para llevarnos casi inmediatamente, a algunos y no tan pocos, a las calles para mentarle la madre a toda la clase política presidenciable, e instalar un barricada de panfletos alrededor de la cadena televisiva que, hasta hace poco, había mantenido firme un pacto sin rúbricas públicas pero de un jugoso pasado donde se beneficiaron por muchos años, desde los herederos de Atlacomulco y Coahuila, la primera dama por supuesto, y las empresas que rentaron y arrendaron la obra pública más cara de la historia, entre muchos otros tantos.

El #YoSoy132, pues, del que muchas organizaciones políticas colgarían sus ganchos, fue un perchero que oscureció  con sus brazos muchas de las amenazas de políticas públicas y compromisos de los que pretendían la presidencia. Sin embargo, muchos otros análisis concluyeron que, en su zenit, los movimientos estudiantiles que surgieron entonces enriquecerían algunos motivos de la tibia izquierda institucional, ni tan zurda que digamos, y que terminó navegando en un mar de vacilaciones del centro político, y en un particular extremo, hacia algunos sectores conservadores que los panistas supieron aprovechar.

Ganó el PRI la presidencia ese año, nunca fue elegido un presidente priísta con tan pocos sufragios. Independientemente de los casos probados de coacción del voto y rebaso de tope de gastos de campaña, que el Tribunal Electoral nunca certificó, las redes sociales y medios independientes de información y comunicación social, durante el año electoral, fueron un dolor de cabeza para el presidenciable del tricolor. Las cifras oficiales de los comicios de 2012 son: Enrique Peña Nieto, 19, 226,784 votos, 38.2%, Andrés Manuel López Obrador, 15, 896,999, 31.5%, Josefina Vázquez Mota, 12, 786,647, 25.4%, y el resto. Sin embargo, no es la crítica, ni los alumnos de la Ibero que terminaron con cargos públicos o paneles de análisis en Televisa, como tampoco el descontento ciudadano en general, y generalizado, los responsables de la crisis de gobierno del ahora presidente; y, más bien, es la inconformidad un sólido indicador negativo de la manera en que se ha venido ejecutando el poder político en estos años de gobierno. Primero, la crisis tras su toma de protesta; inmediatamente después, su primer, y segundo para el partido, error de diciembre con el que se estrenó en Los Pinos; de acuerdo con datos publicados por el Inegi, en el periodo de Enero a Marzo del de 2013, durante sus primeros tres meses de gobierno, las actividades económicas primarias del país crecieron apenas en un 2.8%, las secundarias tuvieron un déficit del 1.5% y las terciarias se incrementaron apenas en un 1.9%, brincando al barco de salvamento de la banca comercial para ampliar la capacidad de crédito del país, una estrategia disparatada no tan rentable como sí riesgosa (mi columna, 2 de mayo de 2013, Síntomas Irreductibles de un mal gobierno: #PactoPorMéxico #Robles #LadyProfeco, Librero, de http://libreropolitico.blogspot.mx/2013/05/sintomas-irreductibles-de-un-mal.html). Luego, el anuncio de la apertura de Pemex al capital privado (mi columna, 20 de mayo de 2013, Peña Nieto y otro error de diciembre. La desaceleración económica y el incremento del PIB más bajo en 4 años, Librero, de http://libreropolitico.blogspot.mx/2013/05/pena-nieto-y-otro-error-de-diciembre-la.html), y el resto de las reformas estructurales que han condenado al país, por un periodo sumamente más extenso que en el que se gestaron y promulgaron, a la desestabilización y crisis en todas las esferas y sectores cuantificables.

En ese espacio del sector productivo paraestatal, y a propósito del tema, el Instituto Politécnico Nacional, desde hace unos años, ha prestado sus servicios a Pemex. Actualmente, a través de los Grupos de Análisis de Integridad de Ductos (GAID) y Grupo de Análisis de Riesgos e Ingeniería (GARI), con sede en la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE), en la Unidad Profesional “Adolfo López Mateos” (Zacatenco), se realizan labores de mantenimiento, inspección y reparación de instalaciones de Petróleos Mexicanos, en las distintas entidades del país (mi columna, 25 de junio de 2013, IPN, proyectos vinculados y convenios. ¿Transparencia?, Librero, de http://libreropolitico.blogspot.mx/2013/06/ipn-proyectos-vinculados-y-convenios.html).

¿Y los estudiantes del Politécnico, qué? He tenido la fortuna de pertenecer a las tres grandes instituciones del país, la UAM, la UNAM y el IPN, como alumno, egresado y actualmente empleado. En toda mi estancia, jamás viví un acontecimiento tan grande en el Instituto Politécnico Nacional como el del 26 de septiembre de 2014. Cerca de 100 mil alumnos marcharon a la dirección general, desde distintos puntos y de casi todos los centros de nivel medio y superior de la ciudad del Instituto, para exigir la derogación a las modificaciones al plan de estudios, que entre los resquicios de unas noches atrás, el consejo general consultivo, bajo la dirección de la señora Yoloxóchitl Bustamante, había aprobado; un acto sin precedentes. Y entonces, tres días después, tras el paro de actividades de casi todos las escuelas en Zacatenco, cuando la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura ya llevaba unas semanas cerrada, en Santo Tomás, y el resto de las unidades como de los CECyT´s, marcharon casi la misma cantidad de alumnos a Segob, donde el secretario Miguel Osorio Chong ya los esperaba con un templete entre Bucareli y Reforma. Una parte de la comitiva subió y entregó al titular de la secretaría de gobierno un pliego petitorio encabezado con la renuncia de la entonces directora, que un par de días después fuera contestado, movilizándose nuevamente muchos miles de alumnos al mismo sitio para recibir la respuesta. Los estudiantes dieron un no, público y contundente, a la resolución del pliego, la Asamblea General Politécnica anunciaba un paro general indefinido en todos y cada uno sus centros educativos y las asambleas locales de cada escuela empataban, de manera general, sus pliegos petitorios: El despido y auditoría a la señora Yoloxóchitl Bustamante, directora general, derogación del plan de estudios, salida de la PBI de las instalaciones y respuesta inmediata a los problemas del politécnico por parte del gobierno federal.

Unos días antes, la noche del 26 de septiembre, 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, en Ayotzinapa, fueron secuestrados por presuntos militares mientras preparaban su llegada a la capital del país, con motivo de la conmemoración de la matanza de Tlatelolco, el día 2 de octubre. Ayotzinapa, las movilizaciones estudiantiles y el gobierno de Guerrero tienen un pasado oscuro; alguna vez, cuando Raúl Caballero Aburto gobernaba en 1960, se cocinó una matanza de 19 estudiantes en la alameda Francisco Granados Maldonado, a manos de militares, cuando el Comité de Huelga de la Federación de Estudiantes del Colegio del Estado exigía derechos, recursos y reformas a la Ley Orgánica de la recién creada Universidad Autónoma de Guerrero. Posteriormente, el 12 diciembre de 2011, elementos de la policía federal asesinaron a dos alumnos de la misma Normal Rural de Ayotzinapa, mientras mantenían un bloqueo en la Autopista México-Acapulco; la cosa se maquilló con la renuncia del procurador de justicia del estado, Alberto López Rosas, “para no obstruir el propósito de la justicia”, y el infortunio de las lamentaciones irascibles del entonces gobernador, Angel Aguirre Rivero, hoy prófugo de la justicia.

Al movimiento estudiantil del Politécnico del 2014 se le sumaría entonces un reclamo nacional de justicia por las desapariciones, aún sin resolver, de los 43 normalistas. Diversos sectores de todo el territorio no sólo nacional se sumaron al movimiento que aún exige al gobierno federal, incluso tras la reciente renuncia inminente del desafortunado procurador de justicia, Murillo Karam; uno de ellos, la comunidad politécnica. Es importante mencionar que la última huelga general de la UNAM, iniciada el 20 de abril de 1999, fue disuelta por elementos de la entonces Policía Federal Preventiva, así como del ejército, bajo la instrucción del entonces presidente Ernesto Zedillo, que concluiría con una jornada violenta, donde se violaron no solamente los mismos e irreductibles principios de autonomía de la Universidad Nacional, sino los derechos de más 800 estudiantes detenidos, y de toda una comunidad universitaria entera.

Entonces, ¿qué contuvo al presidente y al secretario de gobernación de usar la fuerza pública federal para reventar el paro del IPN? Desafortunadamente, Ayotzinapa. Los 43 estudiantes, colegas, hijos, hermanos, en algunos casos padres, universitarios, jóvenes… mexicanos, pues, desaparecidos, y la presión de muchísimos sectores al gobierno federal para esclarecer los hechos, incluso del sector productivo y diplomático internacional, abrieron un triste pero oportuno espacio para la gestación de un insólito, incómodo e imperturbable movimiento estudiantil del Instituto Politécnico Nacional; y lo sostengo enfáticamente, si los reflectores no hubiesen volteado a Zacatenco, dadas las hostiles circunstancias tras la desaparición de 43 estudiantes en Guerrero, como en 1999 en CU, en una noche los federales habrían limpiado la zona.

Me parece fundamental en todo el hecho vislumbrar el movimiento estudiantil politécnico como un movimiento social que no respondió a las necesidades de ninguna corriente, particularmente a las de la izquierda institucional como en 2012 ocurrió con los alumnos de la Ibero. La izquierda en América Latina es muchas cosas, y la suma de ellas, como los sesgos entre las mismas. Pienso que mientras la izquierda institucional, la de cualquier país, no consiga su filiación que le permita emancipar y generalizar su discurso, como clase política de oposición, con todas las demás izquierdas, la de abajo, la de los lados y todas ellas, cuales quiera que existan, no logrará equidad legítima de fuerza política contra los instrumentos de coacción diestros, que bien definidos tienen su carácter y magnitud de acción, y la suma de poderes de facto que adversa. Así, los hechos ocurridos en el IPN encontraron su propia legitimación, y por supuesto la de los órganos de gubernamentales y las secretarías de estado de gobierno, educación y hacienda; tras 41 días de paro, daría inicio, el 4 de noviembre de 2014, la primera mesa de diálogo entre representantes del gobierno federal y de la Asamblea General Politécnica, transmitida por Canal 11 en cadena nacional. Nunca, en la historia del país, jamás, empleados de las secretarías de estado habían asistido a las instalaciones de una institución educativa en huelga, en diversas ocasiones, ratificado el nombramiento de un nuevo director, el caso del señor Fernández Fassnacht, firmado públicamente una serie de acuerdos que concluyeron con la recalendarización de un periodo escolar y el compromiso de llevar a cabo un Congreso Nacional, donde se formularían modificaciones al reglamento interno, a la ley orgánica y a otro tipo de normatividades vigentes del Instituto. Solamente hacían por lo que les pagamos todos, su trabajo.

Este movimiento, se reconozca o no, incluso se quiera íntimamente o no, cambió el sentido de la educación pública del país para siempre; nos recordaron, a quienes formamos parte del Politécnico, que no solamente nuestra razón de ser en él sino nuestra propia vocación de servicio se las debemos a nuestros estudiantes. Nos recordaron también que la organización pacífica, pero primeramente justa, de las causas que emanan de los propios conflictos del mismo, va más allá del despido del 90% de sus directivos, de la apertura de espacios para la información y divulgación de las cosas que la comunidad estudiantil, como la de profesores y personal de apoyo, tenga que decir, va más allá de la efigie de lucha per se de la democratización sobre los papeles y documentos que la respalden, va más allá; y, entonces, toma una remembranza mucho más profunda. Definitivamente el Politécnico no es el mismo, y lo digo con entera firmeza, se siente, incluso en estos días de cambios estructurales y acomodamientos prácticos tanto como administrativos, mucho mejor. Gracias, muchachos politécnicos.

martes, 17 de marzo de 2015

Carmen Aristegui, de la postura a la censura.



Vía Sergio Fernández, (@Serxiuxo en Twitter).

A nuestros imperturbables lectores.

A Carmen Aristegui, por supuesto.

Librero, para variar, fue objeto de críticas burdas por algunas publicaciones recientes sobre los acontecimientos entre Carmen Aristegui y la familia Vargas, dueña de la cadena MVS, que hicimos el fin de semana; en boca de algunos bravucones por manipular la información, o dejar manipularnos.

Librero es, por si acaso se puntualiza saberlo, un pequeño cuarto oscuro donde coinciden muchos demonios coincidentes de los amigos que colaboramos en él. Librero se ha convertido en nuestra primera taza de café para estrenar los días, la sobremesa, la guarida de la trasnoche y la religiosa mentada de madre al presidente antes de dormir. Librero es una figura abstracta de libertad y expresión, y de libertad de ella; Librero no es una empresa, de ninguna manera entonces es un negocio; en Librero no labora nadie, pues, sino que colaboramos todos.

Resulta ser Librero para todos nosotros un infante con febrícula matutina, es en sí mismo nuestra suma de pequeñas inquietudes y preguntas, un medio de información, un blog, una reducida dimensión amorfa de disparates; una sala de ensayo. Nuestra misión es crear un canal de libre difusión, denuncia y expresión, y por esos motivos que nos tienen aquí, aunque no sean una gran cosa ni la suma de ellos, los lectores a quienes podamos tocar, a quienes podamos decirles algo, deben saber que, la concentración de ideas periódicas que forman la página y este espacio, no puede tolerar la censura; su consecuencia nos es infraguable.

Librero somos madres, estudiantes, profesionistas, amas de casa, comunicólogos, lectores y hasta aficionados al fútbol. Librero no es más que un sofá cama, tampoco es la gran cosa, como les contamos antes, ni resulta irreductible, pero esta diminuta caja de ideas brotantes, donde nuestros demonios son libres, detrás de nuestros nombres, es inalienable; ni puede venderse ni habrá loco o sensato quien la compre tampoco.

Habremos coincidido entonces con ustedes en que Librero no es, asimismo, mucho más que un conjunto de ideas que por algunas y recalcitrantes causas preferimos hacerlas públicas por este medio que por otros personales. Librero informa, no vende, y en el ejercicio más sustancial y empírico de ese acto, nos sumamos, a nombre de cada uno, a la lucha contra la censura de la información pública, de cualquier índole, color y sentido.

El ejercicio de los oficios de la comunicación, particularmente el periodismo, es una de las actividades más riesgosas del país, incluso después que ser un desdichado policía. Desconocemos los motivos personales de Joaquín Vargas, restaurantero en Monterrey antes que periodista, o los de la misma Carmen, para finalizar su relación laboral, aunque con un prejuicio de las causas políticas y financieras de MVS y de las profesionales de la periodista, sabiendo que se le condicionó a un panel único y local de edición de información antes de divulgar cualquier cosa en su programa de radio, y tras la persecución de oficio de sus colaboradores por hacer públicos los contratos de arrendamiento entre Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de grupo Higa y uno de los grandes beneficiarios de la obra pública más reciente y costosa, y la esposa del presidente, la señora Angélica Rivera, con presuntos recursos del erario federal.

Carmen, que en anteriores y diversas ocasiones ha sido censurada por la veracidad de su trabajo, como en 2007 cuando las relaciones entre Televisa y el consorcio noticiero Prisa cocinaron una guerra sucia en su contra, mientras el cuñado del ex presidente Felipe Calderón, Juan Ignacio Zavala, fungía como gerente de edición del diario español El País.

Así, #EndefensadeAristegui, para concluir, es un hashtag que puede leerse, si gustan los que gusten, en defensa de la libertad de expresión per se en defensa de los oficios de la comunicación.

Fin del comunicado.

lunes, 2 de marzo de 2015

El calor

Vía Erick Blasnich (Facebook).

Es una tarde clásica de verano, un calor insoportable, pero estás sola en casa y te paseas cómodamente sólo en ropa interior, con una cerveza helada en la mano, escuchando «your body is a wonderland» (de John Mayer) a todo volumen, y sabiendote sexy, te sientes aburrida con ganas de provocar al mundo para sentirte deseada, lo cual sabes que no es ningún problema, sólo basta que tú quieras. Así, pues, te asomas por la ventana con una mirada aventurera, cazadora, guiada por esa lujuria traviesa muy tuya. Miras a los hombres que pasan y fantaseas posibles encuentros con cada uno que ves y ríes, pues la mayoría no son lo que te gusta pero aún así fantaseas con ellos y te encuentras inmersa en esos encuentros imaginarios, cuando tocan a tu puerta vuelves a tu realidad y te pones una corta y delgada bata que deja ver tus firmes y bien torneadas piernas y que, a su vez, remarca tu silueta delgada, sólo la cierras enfrente de ti con uno de tus brazos mientras abres la puerta. Para tu sorpresa, es un hombre diferente a los que mirabas por la ventana, un tipo alto, bronceado, de cuerpo atlético algo desaliñado con barba de tres días, con un abdomen muy marcado y unos grandes pectorales cubiertos en sudor que reflejaba la luz del sol, lo miraste de arriba a abajo admirando su tatuado brazo izquierdo (mientras te preguntabas si acaso el destino estaba contestando a tus deseos del día). 
-Buenas tardes -te dijo, rompiendo tu concentración.
-No soy de aquí, vengo de paso, y disculpe la molestia pero la miré por la ventana y se me ocurrió que podía pedirle una cerveza, y considerando el calor pensé que no sería molestia para usted.
-¡Claro! -dijiste, soltando tu bata de manera que pudiera él admirar tu vientre plano y algo más, mientras pensabas «te invito una cerveza y quizá otra cosa».

Ya dentro de tu casa, espera de pie en la sala sin despegar la vista de ti mientras te diriges a él con la cerveza fría en la mano.
-Nada mejor que una buena cerveza fría con este calor -dijiste.
-Cierto, ¡no hay mejor combinación que la cerveza fría con un cuerpo caliente! -te contesto sin poder disimular lo tanto que le excitaba verte de esa manera.
-Esa es la mejor respuesta que pudiste darme, te la has ganado, toma tu cerveza -dijiste mientras la vertías sobre tu cuerpo, dejando escurrir desde tu cuello, por tu pecho y mojando tus senos, tu vientre y tu suave, perfectamente depilada, y previamente húmeda vagina aún cubierta por esa sexy lencería que ahora combinaba la cerveza con el sabor dulzón de tú sexo, para seguir escurriendo por tus piernas.

Sin dudarlo un segundo, él se dirigió a ti y te sujeto por los hombros guiándote al sofá, y se dejó caer en el piso tomando uno de tus pies sorbiendo de él la ahora tibia cerveza que calentó tu cuerpo y que le dio un sabor exótico al mezclarse con tu sudor y tu jugo sexual. Al momento que sujeta tu pierna, tú te estremeces separando tus piernas y arqueando tu espalda (dejando caer la botella de cerveza) mientras él recorre lentamente tus piernas subiendo hasta llegar a lo más íntimo de tu ser, sorbiendo de tu ropa interior toda esa humedad acumulada, mientras sujeta tus bragas y las quita lentamente sin apartar sus labios de tu sexo, el cual se come con avidez mientras gimes de placer inesperado, Sólo sujetas su cabello sin pensar, y pides que no se detenga... 
-Es la cerveza más deliciosa que... 
-¡Calla! -le dices mientras lo jalas hacia ti con fuerza.

Él sujeta fuerte tus nalgas mientras hunde su lengua en ti y acaricia con ella los contornos de tu intimidad y lame, y succiona tu clítoris mientras gimes de placer y te quitas tu sostén para acariciar tus senos. Introduce dos de sus dedos en ti y los mueve con rapidez sin dejar descansar tu clítoris con las caricias de su lengua. No puedes controlarlo y explotas de placer mojando su cara mientras tu sexo se contrae y tus piernas tiemblan. Él se pone de pie, te toma por las caderas y te levanta dándote la vuelta e inclinándote hacia enfrente, sujetando firmemente tu cabello con su brazo tatuado y tomando con fuerza tu cadera con el otro, mientras entra en ti tan fácil debido a tus jugos que aún escurren de ti, y puede dejarse ir hasta el fondo que golpea duro tus nalgas con su cuerpo ardiente y te hace gritar y entra y sale de ti a un ritmo ascendente que te enloquece, una y otra vez sin soltar tu cabello y ahora sujetando tu hombro derecho con su otro brazo, aumentando la fuerza con la que te penetra sin parar una y otra vez, que no puedes creerlo y te corres de nuevo. -¡Oh, dios! -gritas.

Se te doblan las piernas y él sujeta tus caderas levantándote nuevamente y girándote, tus piernas aún tiemblan y te deja caer de rodillas frente a él y, antes de que puedas decir o pensar en algo, ya sujetó tu cabeza por tu nuca e introdujo su miembro caliente y mojado de ti en tu boca, y se empuja hasta el fondo ahogando tu garganta, jala tu cabeza y la sostiene sin salir de ti por unos segundos para luego salir y volver a entrar una y otra vez. Sale de tu boca y sin soltar tu cabello te jala suavemente pero con firmeza, y te arroja al sofá y se agacha, toma tus piernas y las coloca en sus hombros, se inclina sobre ti y penetra tu húmeda vagina muy lento mientras rodea tus piernas sobre sus hombros para sujetar los tuyos y tomarte con fuerza, sale nuevamente de ti, muy lento -¡Uf! -suspiras, y de pronto arremete con fuerza (gritas y gimes sin control) y él continúa con fuerza y rapidez mientras tú clavas tus uñas en los cojines del sofá -¡Oh, por dios! -gritas nuevamente y él continúa como una máquina latente dentro de ti, sin parar, intensamente, tu cuerpo no resiste más...
-¡Oh, sí!, -tu cuerpo se contrae y tiemblan de nuevo tus piernas.
-¡Ah!, -exclama él mientras sale de ti, deja caer tus piernas a sus costados y chorrea todo su semen viscoso sobre todo tu cuerpo mezclándose con tu sudor.

(Ha sido más de lo que imaginabas, tu cuerpo no responde ni deja de temblar mientras aún sigues sin aliento).
-¡Ha sido la mejor cerveza de mi vida! -dice él recogiendo la botella con lo que restaba de líquido en ella y dirigiéndose a la puerta).

Tú estás rendida en el sofá, aún en éxtasis, sin poder decir palabra alguna y sólo lo miras marcharse.
-¡Quizá vuelva por aquí cuando tenga sed! -dice él sin mirar atrás, cerrando la puerta al salir.